Realizaremos un recorrido por las obras más conocidas del
periodo comprendido entre 1607, estreno de la gran primera ópera ( El orfeo de
Monteverdi) y la muerte de J.S. Bach (1750)
Escucharemos de Antonio Vivaldi, el "prete rosso"
o cura pelirrojo, movimientos de sus conocidísimas "cuatro
estaciones" y descubriremos que sus melodías imitan situaciones concretas y efectos de la
naturaleza que vienen descritos en los sonetos que acompañan a dichos
conciertos: sonidos del viento, perros ladrando, la siesta tras la fiesta
campesina, escena de caza con caballos y perros, cascos sobre la nieve. ¿Sabías
que sólo ejerció de sacerdote un año y que se le incapacitó para decir misa
porque las abandonaba a medias para anotar las ideas musicales que le iban
brotando? ¿ y que consiguió formar una de las mejores orquestas del momento
enseñando música a las huérfanas residentes en el Ospedale de la Pietá de
Venecia?.
Nos deleitaremos también con otras "joyitas"
archiconocidas como el Adagio de
Albinoni, su celebérrimo concierto para Oboe, y el no menos bello Adagio del
concierto para oboe de Marcello o el Canon de Pachelbel.
Del más grande entre los grandes, J.S. Bach escucharemos
fragmentos de sus más obras más interpretadas: La Tocata y Fuga para órgano,
los Conciertos de Brandeburgo, El Clave bien temperado, Las Cantatas o su
Pasión según San Mateo. Sabremos que, además de dedicarse a su música, tuvo
tiempo de tener nada más y nada menos que 20 hijos, algunos de ellos grandes
compositores que pasaron a la posteridad como iniciadores del clasicismo. Su
amor por la buena música le impulsó a caminar cuatrocientos kilómetros de ida y
otros tantos de vuelta para escuchar la música del genial organista de moda
Dietrich Buxtehude, residente en Lübeck.
Del prolífico Haendel, Escucharemos fragmentos de su
"Música Acuática" y de su "Música para los Reales Fuegos
Artificiales", composiciones de gran instrumentación y sonoridad pensadas
para ser interpretadas al aire libre sobre barcazas en navegación por el Támesis.
Escucharemos su inspiradísimo Largo de la opera "Xerxes", el Aleluya
de su oratorio "El Mesías", o la Entrada de la Reina de Saba de su
oratorio "Salomón", etc.
Dale una oportunidad a tus oídos. Ya lo dijo Nietzsche:
"Sin música la vida sería un error".